Mártires de la Tradición en Mata de los Carlistas 2017



 El pasado sábado 25 de marzo, la A.C.T. Fernando III el Santo organizó por segundo año consecutivo la Festividad de los Mártires de la Tradición en Mata de los Carlistas, Palencia (Reino de Castilla).

 Ya desde primera hora de la mañana, fueron acercándose hasta la localidad palentina de Ayuela de Valdavia, desafiando al mal tiempo, algo más de una veintena de carlistas llegados desde distintos y distantes lugares de nuestra Patria. Desde nuestra Asociación, no podemos más que agradecer la presencia de todos ellos, entre los cuales además figuraban significativos representantes de las principales organizaciones carlistas;  y muy especialmente agradecer la presencia del Rvdo. Padre Don José Ramón García Gallardo, quien una vez más mostró un afectuoso y generoso compromiso con los tradicionalistas palentinos.

 La jornada, que comenzó con el cielo amenazante, pronto se tornó en copiosa nevada primaveral, lo cual obligó a sustituir la programada misa de campaña, por otra a cubierto en un local que generosamente nos cedió el Ayuntamiento de Ayuela de Valdavia. Tras la ceremonia religiosa en honor de la Anunciación de la Virgen, se recorrieron a pie los algo más de dos kilómetros que separan la localidad valdaviesa de la Mata de los Carlistas, bajo una nevada cada vez más intensa; que concluyó con la celebración del previsto responso por los carlistas allí sepultados, así como con la lectura de un recordatorio de todos los mártires caídos en defensa de Dios, de la Patria y del Rey; finalizando el acto con los tradicionales y obligados cánticos. La jornada concluyó con el tradicional almuerzo de hermandad en el restaurante Casa Carmelo (excepcional comida y trato) de la cercana e histórica villa de Saldaña.

 Una gran jornada sin duda, que ya una vez pasada, se convierte en responsabilidad para estar a la altura, en la que ha de venir el año próximo; pues cada vez es más evidente que los españoles no pueden tener otro camino que el de reconocer e intentar emular a quienes entregaron su vida por sus libertades y tradiciones, si es que verdaderamente aspiran –como ha de ser si en verdad se es de noble estirpe hispánica a reconquistarlas.





Finalizaba el verano de 1837, cuarto ya de combate fraticida entre españoles en la que fue la primera de las llamadas “guerras carlistas”, cuando en este preciso lugar, conocido desde entonces como Mata de los Carlistas, una partida leal al rey legítimo Don Carlos fue interceptada por tropas cristinas. No conocemos a ciencia cierta, aunque podemos suponerlo, si hubo combate o por el contrario fueron capturados por sorpresa, pero lo que sí nos ha transmitido la tradición popular, es que exceptuando a un joven soldado que logró escapar con la ayuda de un pastor de la cercana localidad de Ayuela, el resto de los hombres que formaban la partida carlista, fueron aquí mismo ejecutados, siendo posteriormente enterrados por las gentes de la Valdavia. No quedó ahí la cosa, ya que también se marcó el túmulo con una cruz de piedras (similar a la que hemos repuesto), la cual durante décadas, hasta ya bien entrado el pasado siglo, mantuvo la memoria de los carlistas aquí enterrados. 




                              Lo demandó el Honor y obedecieron;
                                            Lo requirió el Deber, y lo acataron;
                                           Con su sangre, la empresa rubricaron;
                                            Con su esfuerzo, la empresa redimieron.

                                           Fueron grandes y fuertes, porque fueron
                                          Fieles al juramento que empeñaron.
                                           Por eso, como púgiles lucharon,
                                          Por eso, como mártires murieron.

                                          Inmolarse por Dios fue su destino;
                                         Salvar a España, su pasión entera;
                                          Servir al Rey, su vocación y sino.

                                         ¡No supieron querer otra bandera!,
                                          ¡No supieron andar otro camino!,
                                         ¡No supieron morir de otra manera!.

Martín Garrido Hernando

Cruz de la Mata de los Carlistas

Cien años después de la Revolución

La Federación de Asociaciones Rusas (FAR) que reúne al conjunto de asociaciones que se crearon al inicio y durante la gran emigración, ha difundido un comunicado con motivo del centenario de las revoluciones rusas.


2017 será el año del centenario de las dos revoluciones rusas, la de febrero y la de octubre. Dos revoluciones que cambiaron el curso del Siglo XX por la instauración de un poder totalitario con la finalidad de establecer el comunismo. Este centenario dará, sin duda, paso a análisis a veces divergentes, tanto en Rusia como en el resto de Europa o en otros continentes.

La Federación de Asociaciones Rusas (FAR), que agrupa a las asociaciones que surgieron de la gran emigración rusa de los años 1920, (http://www.far-asso.eu), tiene la obligación de pronunciarse.

En memoria y en el nombre de nuestros padres que tuvieron que abandonar masivamente y contra su voluntad su Patria para dispersarse sobre los cinco continentes, los miembros de la FAR desean transmitir con fuerza su testimonio legítimo. En lucha contra la desinformación y el olvido, queremos recordar lo que era la “Rusia de antes” – un país de antigua civilización, con una economía en plena expansión – y denunciar la verdadera tragedia que supuso el año 1917 y la terrible guerra civil que le siguió, en la historia de Rusia y del mundo. En el nombre de una utópica felicidad de los pueblos, estos meses dramáticos dieron paso a un poder totalitario que sembró la ruina y la desolación sobre un gigantesco territorio, sin retroceder ni un momento ante cualquier masacre para dar vida al pretendido “Hombre nuevo”.

Se nos presenta una oportunidad histórica de redescubrir una verdad compleja, mucho tiempo ocultada por la mitología soviética. Los descendientes de aquellos que fueron llamados “rusos blancos” aprovechan la ocasión para ponerla de manifiesto. Nada sólido puede ser construido sobre la mentira.

Después de siglos de monarquías cristianas que regían la vida y la cultura de lo que se llamó la “Santa Rusia”, se estableció un sistema inspirado en una ideología revolucionaria y con frecuencia terrorista, nacida en el Siglo XIX. Después de una fase experimental en Rusia, este sistema se dio por misión la revolución mundial, tan querida por Lenin y Trotski.

Recordemos el contexto:

RUSIA, UNA POTENCIA EN PLENA EXPANSIÓN

·         En vísperas de la Primera Guerra Mundial, antes de 1917, Rusia era la cuarta economía del mundo con una tasa de crecimiento cercana al 10%. Su riqueza era estimada en 120 mil millones de rublos, en comparación con los 130 mil millones de Francia, 160 mil millones de Alemania y 180 mil millones de Gran Bretaña. La tasa de crecimiento constatada en esa época llevo a ciertos economistas a prever para Rusia una situación mejor a partir de los años veinte. Este desarrollo económico tuvo a su vez importantes avances sociales y en particular en las fábricas.

·         Entre 1875 y 1914, la población de Rusia se multiplico por dos para llegar a alcanzar cerca de 180 millones de habitantes, lo que situó a Rusia en el primer puesto de las grandes potencias.

·         En materia del derecho de familia, hay que destacar una notable independencia jurídica de la mujer, y en particular en la capacidad para heredar y la disposición de sus bienes privativos, ventajas excepcionales para la época.

·         Los científicos e industriales rusos se sitúan en el origen de numerosos avances en investigación tanto teórica como aplicada. 1

·         La expansión y proyección cultural acompañan al desarrollo económico y tienen  una difusión sin precedentes. 2

·         Un manifiesto esfuerzo en materia de escolarización gratuita, obligatoria desde 1908, se tradujo en un aumento considerable de nuevas escuelas en la década anterior  a la Primera Guerra Mundial.

·         En política exterior la Conferencia de La Haya, reunida por primera vez en 1899 por iniciativa del Emperador Nicolás II, propuso la creación de una liga internacional para preservar la paz mundial (antecesor de la Sociedad de Naciones y posteriormente de la Organización de las Naciones Unidas).

UNA GRAN POTENCIA VULNERABLE

La abolición de los siervos en 1861 por el Zar Alejandro II no solucionó el problema del reparto de la tierra. Pese a numerosas reformas, entre otras las prometedoras iniciadas por el Primer Ministro del Emperador Nicolás II, P.I. Stolypin, frustradas por su asesinato en 1913, el mundo agrícola en 1914 esta supeditado a la cuestión de la propiedad de la tierra. La débil instrucción de los campesinos refuerza la debilidad económica y social del campo ruso que acoge a casi el 80% de la población rusa.


1      Escuela matemática (N.I. Lobatchevsky, P.L. Tchebychev, V.V. Harkov, A.M. Liapounov,N.N. Louzine) lámpara incandescente (patente A.N. Lodyguine 1874, P.N. Yablotchov 1876) soldadura con arco eléctrico (N.N. Bernados 1882, N.G. Slavianov patente en 1891)radio (A.S.Popov 1895) telégrafo ( C.I. Konstantinov 1848), teléfono (P.M Goloubitzky 1883), televisión (B.L.. Rosing, patente 1908), química (D.I. Mendelev clasificación periódica de los elementos 1869) metalurgia y petroquímica (V.G. Chukhov), submarinos (K.A. Schilder 1834), rompehielos (M. Britnev 1864), aviación (A.F. Mojarïsky, patente 1881, I.I. Sikorsky, D.P. Grogorovitch 1913) fotografía en blanco y negro y color (S.M. Prokoudine-Gorsky patente 1905) fotografía aérea (S.A. Ulianin patente 1910 y giroscopio patente 1915), agronomía (V.V. Dokoutchaev, S.N. Vinogradsky) biología y medicina (N.I. Pirogov, I.P.Pavlov premio Nobel 1904, I.I. Metchnikov premio Nobel 1908)……

2         Música (A.N. Scriabine, A.K Glazounov, S.V. Rachmaninov, I.F.Stravinsky, F.I. Chaliapin, V.V. Andreïev…) danza (V.F Nijinsky, A.M. Pavlova, S.P. Diaghilev), poesía y literatura (A.P.Tchekov, L..N. Tolstoi, A.A. Blok, C.D. Balmont, L.N. Andreev, M. Gorka, I.A Bounine), teatro (C.S. Stalinavsky), iconos (D.S. Stellestsky) pintura y arte decorativas (I.E. Grabar, V.M. Vasnetsov, M.N. Nesterov, I.E.Repine, I.I. Bilibine, P.A. Maliavine, V.A. Serov, I.I. Levitan, M.A. Vroubel, L.S. Bakst, A.N. Veníos, C.A. Korovine, M.V. Doboujinsky).
                                                                                                                                                                                                                                  

Durante el Siglo XIX, los movimientos revolucionarios se suceden los unos a los otros con aproximaciones y determinaciones varias (decembristas, Herzen, Bakunin…). Pese al fracaso de la revolución de 1905, el poder imperial tiene enormes dificultades para dar soluciones al malestar social y político reinante, lo que debilita su autoridad.

LA REVOLUCIÓN DE 1917 FAVORECIDA POR LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Al igual que sus aliados, Rusia se involucra plenamente en la Primera Guerra Mundial. En 1914, para salvar Paris de la ocupación alemana en el frente de la Marne, Rusia lanza una ofensiva en el Este sacrificando sus Regimientos de élite (entre otros los Regimientos de la Guardia Imperial) en las marismas de la Prusia oriental. Esta ofensiva y la llevada a cabo en 1916, asistida con el envío de un Cuerpo Expedicionario en Francia y Salónica, fueron objeto de reconocimiento por el mariscal Foch que dijo:” Si Francia no ha desaparecido de la faz de la tierra, se lo debemos ante todo a Rusia….”. En el ámbito militar, el frente se encontraba estabilizado en toda su extensión, con la perspectiva de una gran ofensiva prevista para la primavera de 1917. Pero la guerra llega a un punto muerto y se vuelve impopular, como sucederá en todos los frentes occidentales. El cansancio profundo de los soldados se ve acentuado por una propaganda eficaz en el frente y en la retaguardia. Desde 1905, bajo la apariencia de una autocracia de derecho divino, el poder imperial se acompaña de un sistema legislativo (la Duma) que no es otra cosa que el embrión de una monarquía constitucional, beneficiado a menudo de un contrapoder de hecho. La guerra incrementó aún más el peso de la burocracia, así como el de los generales cuyos cometidos pasan a desempeñar un primer plano por el hecho de las hostilidades. La desorganización de los abastecimientos de las grandes ciudades y una constante e intensa desinformación, apoyada en muchas ocasiones desde el extranjero, agravan la situación.

En febrero de 1917, aprovechándose de los movimientos populares en San Petersburgo (Petrogrado), algunos líderes políticos y la mayoría de los generales que mandaban en el Estado Mayor del frente ruso fuerzan a Nicolás II a abdicar. El Zar y su familia son recluidos. El gobierno provisional que nace de esta abdicación se fija dos objetivos: proseguir la guerra y la organización de elecciones para la formación de una Asamblea Constituyente.

La desorganización del país y la debilidad del gobierno provisional no permiten la celebración de estas elecciones antes de noviembre de 1917, mientras tanto la propaganda llevada a cabo por los bolcheviques desagrega el frente. Alemania sostiene financieramente a los revolucionarios más activos y facilita la vuelta de Lenin a Rusia en el famoso “vagón blindado”. La Asamblea constituyente elegida a finales de 1917 es arrasada  por los bolcheviques que se hacen con el poder por el golpe de estado de octubre, a lo que posteriormente el poder soviético llamará “la gran revolución de octubre”.


Los bolcheviques dirigidos por Lenin firman inmediatamente una paz separada con Alemania, con absoluto desprecio de los acuerdos vigentes con los Aliados. Este acto unilateral aniquila los sacrificios del Imperio Ruso, aceptados por la fidelidad a la palabra dada. El tratado de Brest-Livosk (3 de marzo de 1918) supone la pérdida de 800.000km2, del 75% de la producción de carbón y de hierro, del 32% de la producción agrícola y el 23% de la producción industrial.

Bajo el férreo mandato de Lenin los bolcheviques, pese a ser una minoría en el país, instalan un sistema dictatorial. Este último se apoyará en el terror y las masacres indiscriminadas de “los enemigos de clase” (nobleza, eclesiásticos, burguesía, campesinos acomodados, militares, emprendedores…); la Familia Imperial será salvajemente asesinada en julio de 1918.

Convertido ya en soviético, este régimen perdurará durante cerca de siete décadas, y en particular durante los horrorosos años de la época estaliniana. Se hará de todo para hacer desaparecer los valores y tradiciones religiosas, morales y culturales tan ricas en el aspecto espiritual. Desde los años 1920, la Emigración Rusa en el exilio ha procurado preservar todos estos valores fundamentales de Rusia, transmitidos de generación en generación dentro del espíritu de la frase tan querida por Iván Bounine, Premio Nóbel:” No estamos en el exilio, estamos en misión”.

Para concluir, 1917 parece como una ruptura fundamental, engendrando después del mes de octubre, un largo periodo liberticida. Sus inconmensurables consecuencias afectarán trágicamente el curso de la historia de Rusia a lo largo de todo el Siglo XX, privándola particularmente de una gran parte de sus élites.

Y sin embargo, en el contexto histórico, esta tragedia no impedirá la contribución de Rusia y de su pueblo al desarrollo cultural, moral y espiritual de la humanidad.

Es por ello, por lo que el recuerdo del año 1917, nos impone un deber de testimonio y de memoria. Cien años después, el espíritu de justicia y la búsqueda de la verdad deben llevarnos a una condena oficial del bolchevismo y de todas sus consecuencias.


FEDERACION DE ASOCIACIONES RUSAS

Propuesta para renombrar calles de Palencia

Con motivo de la obligatoriedad de la aplicación de la mal llamada “Ley de memoria histórica” en nuestra ciudad, tras la desestimación por parte del Tribunal de Justicia de Castilla y León del recurso presentado por el Ayuntamiento de Palencia a la resolución judicial dictada el pasado seis de abril de 2016.

  Así, desde nuestra Asociación hemos formulado una propuesta en el Ayuntamiento de Palencia, explicando el porqué entendemos que hay que aprovechar esta situación de forma positiva para cubrir un vacío inexplicable en el callejero palentino, en cuanto a una serie de personajes históricos que por diferentes razones, colaboraron al buen nombre, así como al engrandecimiento de nuestra ciudad. Por ello, como Asociación Cultural que se ocupa y preocupa por el conocimiento y la divulgación de nuestra historia, nos atrevemos a proponer los siguientes nombres para las calles de nuestra ciudad: Rey Fernando III el Santo, Rey Sancho III el Mayor, Reina Blanca de Castilla, Almirante Gabriel de Castilla, Reina Berenguela de Castilla y Juan de Carrión; con cuyo reconocimiento en el callejero palentino, estamos seguros no solo de que se haría justicia con lo que significaron, sino que además ayudaría para que los palentinos de hoy en día conocieran sus logros, virtudes y hazañas. 

Adjuntamos un pequeño resumen de la vida de los personajes que proponemos.

-          FERNANDO III EL SANTO
 Monarca referente en la Historia de España, fue Rey de Castilla desde 1217, y de León desde 1230 hasta su muerte en 1252. Su relación con Palencia fue abundante, recordando que pasó varios años de aprendizaje en su juventud cursando en los Estudios Generales que precedieron a la Universidad; tampoco podemos olvidar que su matrimonio con Dª Beatriz de Suabia fue en la localidad de Carrión de los Condes; y como causa mayor para esta propuesta, valga que fue en la localidad palentina de Autillo de Campos, donde fue Proclamado Rey de Castilla, el 14 de junio de 1217. Siendo este año el VIII Centenario de dicha Proclamación, añadido a que Palencia es la única capital de Castilla y León que no cuenta con una calle dedicada al Rey San Fernando, consideramos que es más que justa nuestra petición

-          REINA BLANCA DE CASTILLA
 Quinta hija de los reyes Alfonso VIII y Leonor Plantagenet de Castilla, la reina Blanca nació en Palencia el cuatro de marzo de 1188. Tras pasar parte de su infancia en nuestra tierra, contrajo matrimonio con el rey Luis VIII de Francia en el año 1200 con apenas doce años. La reina Blanca quedó viuda en el año 1226, convirtiéndose en Reina regente de Francia hasta la mayoría de edad de su primogénito, el futuro rey San Luis IX de Francia.

-          REY SANCHO III EL MAYOR
 Rey de Navarra desde 1004, extendió sus dominios hacia el oeste convirtiéndose en regente del Condado de Castilla. Es durante esta época, cuando Sancho se empeña en repoblar la ciudad de Palencia, que desde los tiempos de la despoblación llevada a cabo por el rey Ramiro I de Asturias, se encontraba despoblada. Así, restableció la diócesis episcopal –que ya lo fue en tiempos de los Reyes Godos- en el año 1034, adjudicando el gobierno al obispo Poncio de Tabérnolas. Es incomprensible, que la ciudad de Palencia no reconozca con alguna calle principal, además de algún monumento, a quien fue su refundador y máximo revitalizador.

-          GABRIEL DE CASTILLA
 Es Gabriel de Castilla, otro caso inconcebible de olvido por parte de Palencia. Nacido en 1577 en Palencia -en el seno de la ilustre familia del linaje del rey Don Pedro I-, marcho muy joven hacia América donde fue recibido por su tío, el también palentino Don Luis de Velasco y Castilla, a la sazón Virrey de la Nueva España en aquel momento. En América se hizo un nombre, llegando a ostentar finalmente el cargo de Almirante de la Mar del Sur. Es en esta época cuando nuestro palentino universal, navega en el mes de marzo del año 1603 bajo los sesenta y cuatro grados de latitud Sur, llegando a divisar a bordo del navío Nuestra Señora de las Mercedes, convirtiéndose de esta manera en el descubridor del continente Antártico. Hoy en día, la base española en la Antártida, lleva el nombre de nuestro ilustre paisano.

-          REINA BERENGUELA DE CASTILLA
 Fue Doña Berenguela la hija primogénita de los reyes Alfonso VIII y Leonor Plantagenet de Castilla, así como la madre del rey Fernando III el Santo. La ilustre reina castellana, siempre mantuvo una importante relación con nuestra tierra y sus gentes, siendo Palencia el lugar elegido por ella, cuando a raíz de la muerte de sus padres, se vio forzada a abandonar la regencia que sobre su hermano el rey Enrique I ostentaba, y refugiarse de la familia los Lara, que aspiraban a dominar el Reino. Protegida fundamentalmente por las familias Téllez de Meneses y Girón, desde Palencia organizó Berenguela la resistencia, que culminaría con su Proclamación como Reina en Palencia el año 1217, tras la muerte del rey Enrique en viejo alcázar episcopal palentino, tras golpearle una teja en la cabeza.

-          JUAN DE CARRIÓN
 Don Juan de Carrión fue un hidalgo natural de la localidad palentina de Carrión de los Condes, que como tantos otros españoles de su época, marcho a América en busca de fortuna y gloria. Tras llegar a tierra americanas sobre el año 1520, pronto comenzó a colaborar con Francisco Pizarro, llegando a alcanzar el grado militar de Alférez Mayor. Lo que hace único a este palentino, es precisamente que fue uno de los llamados “trece de la fama” que  junto al conquistador extremeño iniciaron la conquista del Perú en el año 1526. Juan de Carrión, fue condecorado con el título de Caballero de la espuela de oro, junto a los doce compañeros que se atrevieron a atravesar la línea marcada en el suelo por Pizarro en la Isla del Gallo, tras decir aquello de “Por este lado se va a Panamá, a ser pobres, por este otro al Perú, a ser ricos; escoja el que fuere buen castellano lo que más bien le estuviere”.

A.C.T. Fernando III el santo